domingo, 2 de mayo de 2010
CENAR EN EL RITZ.
Una tarde cualquiera, cerca de Neptuno y su fuente, arropado por la Primavera, con el olor de Madrid, una tarde cualquiera se transforma sin ruido por cenar en el Ritz. No es solo el piano de cola ni los hermosos grabados ni los estucos dorados ni las alfombras de flores ni los tapices reales. No es solo el exquisito servicio ni las arañas de bronce ni el jardín aburguesado. Cenar en el Ritz es mágico. Es como entrar en el Prado, como subir al Empire como llegar a El Dorado. O participar en un rodaje junto a Grace Kelly o tomarse un bloody mary donde bebía la Gardner. El Ritz es Dalí regalando dibujos es James Stewart sin su Winchester 73, Picasso con su genio genial, Frank Sinatra y su piano blanco, o el clarinete de Woody. La atmosfera te va envolviendo y no estás en un hotel eres protagonista de ese momento distinguido, diferente, disonante, displicente, de tu propia historia. Cada sorbo de vino cada pasta de té, cada bocado de carne cada taza de café se paladean despacio se saborean distintos embrujado por sus sombras y atraído por sus luces. Cenando en el Ritz siendo NTR, (No tipo Ritz) como antaño toreros y actores, personas de mal dormir, te vas fundiendo en la historia que se respira en su seno. OSQUIEROATODOS Etiquetas: amor est vitae esentia osquieroatodos beso distinción lujo hotel historia diferent Spain Madrid Ritz |
Holaa C......!!! Q tal estás?
Soy Jose Antonio, Me gustaría saber de ti, pero he perdido tu número. Si me lo mandas te llamo.
Me encanta tu blog!
Un abrazo!