martes, 24 de febrero de 2009
SLUMDOG MILLONAIRE. PERRO DE CHABOLA. GAMIN. POBREZA EXTREMA. DESIGUALDAD. DAMOS ASCO. GUILTY.
SLUMDOG MILLONAIRE. Obra maestra, sin duda. Película para ver una vez. No más. Una vez sólo deja impronta en el alma, o en el cerebro en caso de no existir aquella. Deja huella en nuestras burguesas y adocenadas vidas occidentales en la que vivimos en una realidad virtual de ensueño. En un aparente paraíso donde se compra la felicidad al por mayor, en el que nos dicen lo que tenemos que vestir, comer, beber y pensar. Un Edén donde se tiran a la basura toneladas de alimentos. Donde se malgasta la energía eléctrica iluminando excesivamente los monumentos, plazas, avenidas de las ciudades. Donde hay guías del ocio, porque hay ocio. Tres comidas al día, si no cuatro. Aunque pueda parecer oportunista, demagogo o simplemente un hipócrita, películas como SLUMDOG MILLONAIRE, dan que pensar y moverse en la butaca ante la impotencia que produce ser consciente verdaderamente de la absoluta desigualdad que existe en nuestro actual mundo. De la total injusticia que supone que nosotros nos pongamos hasta el culo de todo y en cambio a pocos kilómetros de aquí haya niños que vivan en un vertedero de recoger basura, sin que nadie se preocupe de su suerte. Donde hay bastardos que utilizan a los niños para prostituirse, para mendigar, dejándolos ciegos a propósito para conseguir mejores limosnas, etc. Me alegro que le hayan concedido el Oscar a la mejor película a esta verdadera obra maestra que no es si no un espejo en el que ver reflejada la mierda en la que se ha convertido Occidente. Una mierda que nos acabará ahogando en nuestra propia basura moral. Lo siento pero así lo veo. Somos cómplices de la situación del tercer mundo. Cómplices probablemente incoscientemente, sin querer, sin ser parte activa, pero al fin de al cabo, cómplices ya que miramos para otro lado en estos asuntos ya que tenemos focalizados nuestros propios problemas que por supuesto, al lado de los problemas reales de la comunidad, no son más que naderías. OSQUIEROTODOS Etiquetas: Slumdog millonaire pobreza extrema asco pena dinero burgués amor est vitae essentia osquieroatodos |
Ay! cuanta razón tenés, siempre estamos quejándonos de gilipolleses. Aunque a rigor de verdad también hay gente con más pasta que nosotros que se queja también. Somos humanos! y quejosos por naturaleza!. También es verdad que el vulgo puede hacer mas por esta pobreza extrema pero es el papel de los políticos, principalmente. un saludo