miércoles, 10 de marzo de 2010
GHOST: CRUZAR LA LINEA - CROSS THE LINE
 Así es como poéticamente los anglosajones se refieren a emprender el camino de la muerte. De los Puertos Grises que quizá hubiese dicho Tolkien.... La imagen corresponde al rodaje de la película GHOST de 1990 y a la que muchos se han referido como "la historia que verás más de una vez", lo cual, ciertamente tiene muchas lecturas. De los tres personajes principales ya hay uno, que sabe lo que es y hay, si tal cosa es posible: Patrick Swayze, fallecido de cancer de páncreas en Septiembre de 2009. Interpretando pues en la vida real el mismo papel que en la ficción. Una interpretación que todos tendremos que hacer antes o después de un modo u otro. Asumido esto, lo que queda y se plantea tanto en la película como en la vida es el problema de la separación de los seres a los que amamos. La muerte es sin duda la Gran Barrera que separa prácticamente todo y que para los que aún no nos ha llegado la hora es la señal de la desesperación del no saber. Para ellos, los que ya se fueron, es diferente, pues aunque la separación e incomunicación es la misma, si la muerte no es el final de todo lo que somos, lo saben y ciertamente es una ventaja que los vivos no tenemos. Desde que las personas tuvieron consciencia de lo significa la muerte, y eso son miles de años, han tratado de encontrar respuestas o almenos algún indicativo. Se ha recurrido a supuestos "mediums", como canales abiertos, a rituales mágicos y mas o menos peligrosos como la oui-ja que en realidad no sabemos qué son o qué activan, con los consiguientes riesgos. A veces en sueños los hemos visto e incluso se ha podido hablar, con la única certeza al despertar de que los sueños, sueños son... Prácticamente todas las civilizaciones y religiones han creido y creen que hay otra vida tras esta, no se sabe si mejor o peor, pero que en cualquier caso, el camino sigue. Puede que no sea más que la defensa psicológica del único animal advertido de su propia muerte, para que al final, cuando el cerebro se apaga veamos los más hermosos sueños que parecen el despertar. Al rendirse, las endorfinas corren libres aunque sea un instante y eso puede ser suficiente para hacer el tránsito aceptable y sin angustia, incluso en las peores circunstancias. Las células del cuerpo tienen receptores específicos para los opiáceos, las llaves del paraiso, y bajo determinadas situaciones el hipotálamo segrega estas substancias de forma natural. ¿Por qué al final iba a ser diferente?, quizá es precisamente en ese momento cuando son más necesarias y al igual que la fase del sueño REM (Rapid Eye Movement) no dura mas que unos minutos pero las vivencias oníricas se nos aparecen como horas y días, en los últimos instantes, quizá no mas de un par de segundos, sea cierto que vemos pasar toda nuestra vida y, si estamos bien, lo hagamos con un sentimiento de gran paz. Hay quien ha propuesto la teoría de que tal cosa, si sucede así, sería una especie de "descarga" de datos en el "servidor" de Dios. Lo que nos queda en cualquier caso son dudas que superamos con fe y resignación, o que no superamos y nos hunden en el abatimiento y la desesperanza. ¿Como aceptar y superar el no poder abrazar a los que amamos y son la vida de nuestra vida?. Y sabiendo que puede que pasen décadas antes de que llegue nuestra hora y tener al fin una respuesta y quizá un anhelado reencuentro. ¿Se lo imaginan?. Perder un hijo sin saber nada salvo lo que es el inmenso abismo de su ausencia y estar así año tras año, quizá 20 o 30 hasta que nos toque nuestro turno.... Ante eso y como la vida sigue, buscamos consuelos o no pensar por lo doloroso que resulta. Pero si de verdad los quisimos, ¿cómo olvidarlos?. Si fueron importantes, ¿por qué no recordarlos todos los dias, aunque duela, en vez de una vez al año en Noviembre?.
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