LA EMPERATRIZ SISSI ES ASESINADA
POR EL ANARQUISTA LUIGI LUCHENI
HACE 110 AÑOS.
NO TENÍA RECURSOS PARA
UN REVOLVER O UN PUÑAL Y
UTILIZÓ COMO ARMA UNA
LIMA DE CARPINTERO.
ELISABETH ES CONSIDERADA
EN LA ACTUALIDAD COMO UN
EJEMPLO LLEVADO CON
DISCRECCIÓN DE FEMINISTA,
LIBERTARIA O ANTICLERICAL.
Por Antonio R. Rubio
Publicado en LA GACETA
Miércoles 10 de Septiembre 2008
A sus 60 años la emperatriz Elisabeth de Austria viajaba constantemente para escapar de si misma o almenos de sus amargos recuerdos, como el misterioso suicidio en Mayerling de su hijo, el archiduque Rodolfo. Elisabeth, más conocida como Sissi, había alcanzado la categoría de icono popular en vida y lo seguiría siendo mucho después: hace unas décadas como prototipo del amor romántico y en la actualidad como ejemplo llevado con discrección de feminista, libertaria o anticlerical.
Su temperamento fantasioso y novelesco, agudizado por la rigidez de una corte imperial que la había distanciado de la propia educación de sus hijos, hacía de ella un miembro de la realeza poco común. Sin embargo, esto no la salvó de ser asesinada por un anarquista en Ginebra, a orillas del lago Leman, el 10 de Septiembre de 1898.
Era la época de los atentados contra políticos y representantes de las monarquías, en la que los anarquistas ponían en práctica la “propaganda por el hecho”. Había que acabar con los poderosos que explotaban a los pobres. El asesino de la Emperatriz, el italiano Luigi Lucheni, había llegado a Ginebra con el propoósito de eliminar a cualquier representante de ls clases opresoras. No tenía re cursos para adquirir un revólver o un puñas, y el arma utilizada fue una lima de carpintero. No le importaba quién fuera su víctima, y de hecho su primer objetivo era el Duque de Orleáns, heredero del extinto trono francés, aunque un cambio en el intinerario del Duque forzó a Lucheni a elegir como blanco a Elisabeth, de la que tenía la imagen de una persona tremendamente vanidosa y egoísta. Sus supuestos defectos y su condición real la hacían merecedora de la muerte, aunque hay historiadores que añaden una alta dosis de misioginia: la madre de Lucheni había abandonado a su hijo al nacer en un hospicio de París.
En el embarcadero de Ginebra, Lucheni se acercó a una Emperatriz que viajabasin escolta, con la única compañía de la Condesa Sztaray, y fingiendo un encontroazo, le clavó la lima en el pecho a la altura del corazón. Elisabeth no se dio cuenta en un principio, pero la palidez de su rostro, a bordo del barco que surcaba el lago, sirvió para descubrir la herida mortal, que provocaría su fallecimiento una hora después. Lucheni fue arrestado casi de inmediato, tras ser reducido por algunos transeúntes, y no negó su responsabilidad. Declararía en el juicioque había matado a una persona que gozaba de “una felicidad insolente”, por lo que le sorprendió que el juez le dijera que Elisabeth había sido una mujer muy desgraciada.
P.S.: Resulta interesante constatar que no se diese cuenta de la puñalada. Para los más fantasiosos y románticos podría implicar que habiendo perdido el corazón a lo largo de su vida, no lo notó porque sólo quedaba un hueco. Para los más realistas, como yo, creo que tenía un corazón tan grande que no podía evitar el dolor de la pérdida y separación de sus seres amados y estar sola entre gente a la que dificilmente podría considerar amiga. Ese dolor es intenso y ocupa el pecho, de ahí se extiende hacia los recuerdos y los sueños.....es posible que Elisabeth no sintiese la puñalada por la sencilla razón de que fue un pequeño y sordo dolor en su corazón, uno más, y no lo notó pues otros más intensos, habituales y profundos ocupaban su atención. Puede que sí, puede que no, pero sé de lo que hablo y de lo que es ese dolor.......
DORIAN GREY